El Archivo de la Casa de la Memoria es una fuente documental viva que permite contextualizar los acontecimientos históricos relacionados con la reconstrucción de las diversas trayectorias políticas que reivindicaron el legado de la Segunda República, especialmente el del periodo del Frente Popular, contra el que se levantaron los sublevados que terminaron implantando una dictadura.
Dentro de este archivo, el fondo donado por los descendientes del poeta, escritor y luchador antifranquista Javier Núñez Yáñez contiene suficiente material para cumplir con ese objetivo de contribuir al conocimiento de las entidades políticas que combatieron la dictadura, así como de las diversas publicaciones periódicas que estas impulsaron durante la etapa republicana, la guerra, la clandestinidad y el exilio. Destacamos en esta ocasión Nuestra Bandera, revista de teoría política del Partido Comunista de España, cuyo centenario se conmemora este año (1921-2021).
Esta cabecera nutre este fondo hemerográfico con la edición facsímil de su número 1, que fue editado el 15 de julio de 1937 en Valencia, entonces capital de la República, así como la del número 1 de la edición en Francia, editado en Toulouse en enero de 1945. El resto de la colección de esta revista custodiada en este archivo1 abarca los años 1958 a 2004.
El facsímil del n.º 1, correspondiente a la edición valenciana de julio de 1937, fue editado en Madrid en 1979. Se subtitulaba entonces Órgano teórico del Comité Central del Partido Comunista de España (S.E. de la I.C.)2. La redacción estaba en el número 3 de la plaza Congregación de Valencia, y la administración la llevaba Distribuidora de Publicaciones, sita en el número 42 de la calle Paz. Con 56 páginas, este primer número se abría con un editorial en el que se reconocía que la publicación salía a la calle “con un retraso impuesto por dificultades de orden técnico y las indeclinables ocupaciones en relación con la guerra y las circunstancias políticas de España a que estaban entregados” los “militantes más responsables”. Esta revista se proponía acometer “el estudio de todos los temas que tengan un vínculo con las necesidades de la hora que preocupen a las masas obreras y antifascistas del país”. Asimismo, aspiraba a contribuir “a elevar el nivel político” de los cuadros del partido, “dando, a propósito de cada problema, con el análisis más justo, la norma de acción más eficiente”. La publicación terminaba con la siguiente explicación:
Dificultades técnicas, de momento insuperables, nos obligan a publicar este número, cuya aparición no podía demorarse más, con un aspecto tipográfico que no corresponde, en manera alguna, a nuestros deseos.
En aquel número inaugural anunciaba una periodicidad quincenal que las circunstancias impedirían cumplir.
Al año siguiente continuó editándose en Barcelona, de forma mensual pero irregularmente. Los vacíos de la periodicidad anunciada se llenaron entonces con la publicación de números dobles y extraordinarios. Un año después, la derrota de la República significó el fin temporal de Nuestra Bandera en España. La publicación reapareció en 1940 en el exilio mexicano, con periodicidad mensual. En esta etapa en la cabecera no se hacía mención al carácter de órgano del PCE, si bien su interior, con su editorial, artículos y notas, daba a entender su filiación política. Hasta 1945 siguió saliendo a la luz en México. A partir de entonces se iniciará la edición en Francia, en la ciudad que reunía a una gran parte del exilio republicano, Toulouse. No obstante, en la Francia ocupada había salido un número clandestino, que no se ha conservado.
Precisamente, el fondo de Javier Núñez Yáñez del Archivo de la Casa de la Memoria alberga también el primer número de Nuestra Bandera aparecido en Toulouse en enero de 1945. Se trata igualmente de una edición facsímil, editada en España en 1977. Va unida en una edición conjunta con los facsímiles de los números 2 (junio de 1945), 3 (septiembre de 1945) y 4 (extraordinario de enero-febrero de 1946).
El primer número de la etapa francesa, de 96 páginas y cuya referencia de administración era Jaime Nebot, en el número 8 de la rue Lakanal, se subtitulaba Revista mensual de orientación política, económica y cultural. Se abría con una “carta abierta de la delegación del comité central de los miembros del partido, simpatizantes y a todos los antifranquistas en general”; un artículo del ex ministro de Agricultura del Frente Popular Vicente Uribe sobre la obra de José Díaz, otro de Antonio Mije sobre la Junta Suprema de Unión Nacional, otro de M. Arconada titulado “La unidad de socialistas y comunistas en un solo partido del proletariado” y otro de Edgar Snow sobre algunos problemas de la situación de China.
Otro de los números destacados de esta colección guardada en el Archivo de la Casa de la Memoria es el 63, correspondiente al primer trimestre de 1970, dedicado al cincuentenario del PCE. Aunque en el pie de imprenta figuraba Madrid, una nota inicial advertía de que la correspondencia debía dirigirse a Albert Conninck, en el n.º 37 de Jan Verbertlei, en Edegem (Bélgica).
2. Sección Española de la Internacional Comunista.