La Casa de la Cultura de Cortes de la Frontera (Málaga) acogió el viernes 20 de mayo de 2022 la presentación del libro Las fosas comunes del Marrufo. Vida republicana y represión franquista en el valle de la Sauceda, editado en 2021 por la Diputación de Cádiz, con la colaboeración del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. El acto, que fue presentado por la concejala de Cultura, Ana Álvarez, fue organizado por el Ayuntamiento de Cortes. En el mismo estuvo presente también el alcalde, José Damián García, quien intervino desde el público durante el coloquio.
Tras la bienvenida por parte de la delegada de Cultura, intervino Andrés Rebolledo, en representación del Foro y de la Asociación Casa de la Memoria. Explicó las vicisitudes por las que ha atravesado el proyecto de exhumación de las fosas comunes de la finca del Marrufo hasta culminar en la publicación de esta monografía. Dijo que para él resultaba muy emotivo y necesario que este acto se celebrara en Cortes, pues la Sauceda se enclava en este término municipal y todos los sucesos estudiados en este libro tienen una vinculación directa con este pueblo. Agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Cortes en cuantas propuestas le ha hecho llegar el Foro, como, por ejemplo, el mantenimiento del antiguo cementerio de La Sauceda tras su restaución, así como la rehabilitación de la fachada de la ermita de la propia Sauceda ante el peligro inminente de caída por el deterioro arrastrado por el paso del tiempo.
En su discurso, reivindicó la necesidad de la implicación de las instituciones públicas en la tarea de recuperar la memoria de quienes perdieron su vida por defender la democracia republicana frente al golpe de Estado, una vez que han sido los descendientes de las víctimas y las asociaciones memorialistas las que han llevado el peso de esta demanda.
Seguidamente, el historiador Fernando Sígler esbozó los contenidos de este libro, que se estructura en tres grandes bloques: un estudio histórico, del que él se ha encargado; un apartado sobre las intervenciones arqueológicas en las fosas, por parte del arqueólogo Jesús Román; y un apartado con los estudios de los antropólogos físicos Juan Mnauel Guijo y Juan Carlos Pecero, sobre los signos de violencia evidenciados en los 28 cuerpos recuperados en 2012 en las fosas del Marrufo.
A continuación se desarrolló un coloquio con la participación de numerosas personas del público. En algunas intervenciones se reivindicó la eliminación de la simbología franquista que aún perdura en el cenotafio del cementerio en el que se recuerda a las víctimas derechistas de la guerra. En este punto, el alcalde emplazó a quienes hacían esta propuesta a celebrar una reunión en la alcaldía para explicar las razones jurídicas por las que no se ha procedido a ello, debido al carácter de propiedad privada de dicha construcción. A propósito de este asunto, Andrés Rebolledo opinó que es respetable el reconocimiento personal a estas víctimas, como a todas las demás, pero que es partidario de la desaparición de la simbología franquista para cumplir lo previsto en las leyes de memoria histórica. El alcalde se mostró abierto a estudiar la propuesta que le pudiera plantear el Foro en ese sentido.
Hubo otros intervinientes que ofrecieron su testimonio como descendientes de republicanos desaparecidos y cuya memoria no ha sido recuperada por las instituciones. Uno de los participantes desde el público, Fernando Oliva, contó cómo las víctimas de derechas siempre tuvieron su reconocimiento público, pero no así las otras víctimas, las que defendieron el régimen democrático de la Segunda República. Explicó que su abuelo materno, Fernando García García, desapareció tras ocupar los sublevados el municipio de Cortes y todo el valle de la Sauceda y que nunca se supo su paradero ni las circunstancias de su muerte ni su lugar de enterramiento.