En la sección de Documentación reprografiada, el Archivo de la Casa de la Memoria La Sauceda conserva la reproducción del legajo correspondiente a la logia masónica “Internacional nº 38” de Gibraltar, cuyo original custodia el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, con la signatura 758-A (expediente 17). Esta documentación está inventariada en el Archivo de la Casa de la Memoria con la signatura II-32 (02). Se trata de un expediente de 62 folios en el que se incluye correspondencia, cuadros lógicos de los integrantes de la entidad con indicación de sus cargos orgánicos y resultados de elecciones de cargos internos. Los documentos que contiene son tanto manuscritos como mecanografiados, y son muy ricos en la simbología de los encabezamientos y de los sellos. La cronología que abarca este legajo comprende una década, desde el año 1926 hasta 1936.
Esta logia ha sido investigada por Antonio Morales Benítez en su tesis doctoral, de la que se ha derivado la monografía La masonería en el Campo de Gibraltar (1902-1942). Un espacio de libertad con una nueva sociabilidad democrática, editada en 2019 por la Universidad de Cádiz como número 2 de la colección “Faro de la Memoria”. Este autor, tras aludir a los antecedentes masónicos del Peñón, explica que las logias de La Línea acogieron en su seno a masones gibraltareños a lo largo del primer tercio del siglo XX. Así, por ejemplo, entre los miembros del taller linense “Regeneración”, fundado en 1911, se encontraban tres gibraltareños. Otras logias linense también tuvieron el mismo papel de acogida, como “Resurreción”, también de 1911; “Autonomía”, de 1921; y Floridablanca, de 1924. Morales Benítez explica: “La fundación de ‘Autonomía’ iba a suponer una revolución en el panorama masónico comarcal porque trajo consigo la irrupción en la zona de una obediencia masónica española. Este taller sustituyó a ‘Resurrección’ en las preferencias de los masones gibraltareños”. Añade que “a partir de 1925 se produjo un cambio significativo en el mapa masónico de la zona”, pues “en el interior de ‘Autonomía’ había ido formándose un grupo importante de masones gibraltareños. La Gran Logia Española pensaba constituir con ellos un taller en el Peñón bajo sus auspicios”. Fue en ese año cuando se creó el triángulo “Internacional”, que seguidamente se convirtió en logia con el número 38. Según el autor, “el núcleo originario de esta entidad procedía de la misma Autonomía”. El nuevo taller gibraltareño, “Internacional”, tenía su dirección postal en City Mill Lane, nº 56.
Este legajo está a disposición de los investigadores o personas que tengan curiosidad en general para su consulta y estudio.
