Carta de Diego Martínez Barrio, desde su exilio francés, a Manuel Blasco Garzón, exiliado en Argentina (Archivo de la Universidad de Sevilla).
Carta de Diego Martínez Barrio, desde su exilio francés, a Manuel Blasco Garzón, exiliado en Argentina (Archivo de la Universidad de Sevilla).

El proyecto Memoria y exilio transoceánico ha consultado una fuente archivística de primer orden para rastrear la trayectoria de un intelectual y dirigente político andaluz que se vio obligado a exiliarse en Argentina y quien falleció en su destierro sudamericano en 1954. Se trata del Archivo de la Universidad de Sevilla, que en 2016 recibió la donación del archivo documental, compuesto sobre todo por cartas y fotos, del ministro de la Segunda República española Manuel Blasco Garzón, dirigente de Unión Republicana. El acuerdo de cesión de esta documentación, que se custodiaba en la sección de Manuscritos del Fondo Antiguo y Archivo Histórico de la Biblioteca General Antonio Machado y Núñez, fue rubricado por el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, y Dora Luisa Dachevsky, nieta de Manuel Blasco. Toda esta documentación está a disposición de los usuarios de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla, que se comprometió además a la catalogación y digitalización de la misma, así como a darle la máxima difusión posible.
Según la información divulgada por la Universidad de Sevilla, “este fondo documental está formado por la correspondencia recibida por Manuel Blasco Garzón durante su exilio en Argentina, documentos correspondientes a designaciones en cargos oficiales y fotografías protocolares”.
Nacido en Sevilla en 1885, Manuel Blasco Garzón se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla con premio extraordinario en 1905. Durante su etapa política fue concejal (1917-23) y alcalde accidental (1921-22) del Ayuntamiento de Sevilla, así como diputado a Cortes por Estepa (1923) y por Sevilla (1933-35 y 1936). Además, formó parte de varios gobiernos durante la Segunda República: ministro de Comunicaciones y Marina Mercante (febrero-mayo 1936) con los presidentes Manuel Azaña y Augusto Barcia; y ministro de Justicia en dos periodos, entre mayo y julio de 1936, bajo la presidencia de Santiago Casares Quiroga; y entre julio y septiembre de 1936, con Diego Martínez Barrio y José Giral como presidentes. Posteriormente fue Cónsul General Plenipotenciario en Argentina (1936) y Cónsul en Uruguay (1937). En este último país sudamericano falleció en 1954.


El esbozo biográfico que hace de él la Universidad de Sevilla continúa así: “Persona polifacética, fue también presidente del Colegio de Abogados, del Ateneo de Sevilla (desde donde impulsó el acto fundacional de la Generación del 27), del Sevilla FC (del 16/05/1923 al 14/06/1925) y del Círculo Mercantil, fundador del Club Rotario, director de la Sociedad Económica de Amigos del País, colaborador de prensa (El Liberal de Sevilla) y vocal del Comité de la Exposición Iberoamericana (1923-1930)”.

Manuel Blasco Garzón (Archivo de la Universidad de Sevilla).
Manuel Blasco Garzón (Archivo de la Universidad de Sevilla).

Biografía según el Diccionario Biográfico Español
El Diccionario Biográfico Español editado por la Rea Academia de la Historia presenta el siguiente esbozo biográfico de Manuel Blasco Garzón, escrito por Leandro Álvarez Rey, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla:
“Blasco Garzón, Manuel. Sevilla, 17.I.1885 – Montevideo (Uruguay), 21.XI.1954. Político de la Restauración y de la Segunda República, abogado.
Nacido en una familia de la pequeña clase media mercantil, Blasco Garzón realizó sus primeros estudios en los Escolapios, obteniendo con quince años el Premio Extraordinario de bachillerato. En la universidad hispalense cursó la carrera de Derecho, licenciándose con Premio Extraordinario e ingresando en 1907 en el Colegio de Abogados de Sevilla. Su bufete rápidamente logró hacerse con una importante clientela, entre la que figuró, desde la empresa del Teatro del Duque a la sociedad Nicot, sindicato de las populares cigarreras sevillanas. También defendió en bastantes ocasiones a encausados por delitos políticos.
Aunque en su adolescencia colaboró en periódicos como La Monarquía y El Porvenir, trabajando de redactor en el diario católico El Correo de Andalucía, órgano del arzobispado, su amistad desde la infancia con Diego Martínez Barrio decantaría pronto sus inclinaciones políticas hacia el campo republicano.
Miembro de la Juventud Republicana desde 1903, en enero de 1909 ingresó en la logia Fe, adoptando el nombre simbólico de Proudhon. Dado de baja como masón en 1910, su militancia en Fusión Federalista, agrupación liderada por Martínez Barrio, fue, sin embargo, muy intensa entre 1908 y 1913. Colaborador habitual en los semanarios La Lucha y El Pueblo y orador en varios mítines societarios, en abril de 1911 fue nombrado, junto con Alejandro Lerroux, presidente honorario del Partido Republicano Radical de Sevilla.
No obstante, tras contraer matrimonio en 1913, Blasco Garzón abandonó el republicanismo para ingresar en el Partido Liberal, adhiriéndose a la fracción de Santiago Alba, que acaudilló en Sevilla Pedro Rodríguez de la Borbolla. En esta agrupación desempeñó los puestos de vocal del comité provincial (1922-1930), concejal entre los años 1918-1923 (teniente de alcalde y alcalde accidental entre 1921-1922) y presidente de la Junta Local del Instituto de Reformas Sociales (1920), hasta obtener el acta de diputado a Cortes por el distrito de Estepa en 1923.
Unos años antes, tras la derrota de Annual, de su iniciativa partió la instalación en Sevilla de un Hospital de Sangre en el Palacio de San Telmo, siéndole concedida la Gran Cruz del Mérito Militar.
El golpe de estado de septiembre de 1923 provocó su alejamiento de la política activa, volcándose en esos años en actividades culturales y artísticas. Ilustre jurista y personalidad muy conocida en la capital andaluza, Blasco desempeñó a partir de entonces la presidencia del Colegio de Abogados, del Ateneo, de la Federación de Fútbol, del Aero Club de Andalucía, del Club Rotario, del Círculo Mercantil, además de pertenecer y dirigir varias instituciones académicas, como la Sociedad Económica de Amigos del País y la Academia Sevillana de Buenas Letras. Sus artículos y colaboraciones fueron muy frecuentes en toda la prensa andaluza, pero sobre todo en el periódico El Liberal. Organizador del Ateneo Popular, a su iniciativa se debió además la reunión en diciembre de 1927 de un plantel de jóvenes poetas (Lorca, Guillén, Alberti, Bergamín, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Chabás y Bacarisse), en un acto organizado por el Ateneo de Sevilla y de donde surgiría la denominación de Generación del 27.
Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera fue nombrado de nuevo concejal del Ayuntamiento de Sevilla, desempeñando el puesto de primer teniente de alcalde entre enero-abril de 1931. Implantada la Segunda República se presentó a las elecciones de junio de 1931 como “republicano independiente”, fracasando en su intento de salir elegido diputado.
No obstante, atendiendo a la petición de su amigo Martínez Barrio, en julio de 1932 se afilió al Partido Radical, agrupación de la que fue elegido vocal del comité provincial (1933) y presidente del Casino Radical (septiembre de 1934). Elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Sevilla-capital en 1933 y miembro de la comisión de Justicia de las Cortes, tras la escisión en 1934 del Partido Radical siguió a Martínez Barrio, ingresando en el partido Radical-Demócrata y en Unión Republicana, de la que llegaría a ser vicepresidente y uno de sus principales dirigentes nacionales.
Reelegido diputado a Cortes en febrero de 1936, durante el período del Frente Popular fue nombrado ministro de Comunicaciones y Marina Mercante con Azaña (19 de febrero al 10 de mayo) y Barcia (10 al 13 de mayo). Casares Quiroga le adjudicó la cartera de Justicia (13 de mayo al 19 de julio), figurando al frente de dicho Ministerio en el frustrado Gobierno Martínez Barrio del 19 de julio de 1936 y en el gabinete de José Giral (19 de julio al 4 de septiembre de 1936).
Poco después de su cese como ministro fue nombrado cónsul general de España en Argentina, partiendo para Buenos Aires en noviembre de 1936. Un año después, y tras ser designado cónsul en Uruguay, Blasco Garzón, su mujer y algunos de sus sobrinos fijaron su residencia en Montevideo, viviendo a partir de 1939 del ejercicio de su profesión, de conferencias y colaboraciones con algunas editoriales. Condenado en 1942 en rebeldía por el Tribunal de Represión de la Masonería y el Comunismo a la pena de treinta años de reclusión mayor e inhabilitación absoluta y perpetua, en octubre de 1945 volvió a ser procesado por el Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas. Previamente el Colegio de Abogados, el Ateneo y otras instituciones sevillanas que había presidido acordaron expulsarle y borrar su nombre de sus registros de socios.
Desde su exilio en el Río de la Plata, Blasco Garzón permaneció vinculado hasta su fallecimiento a las organizaciones políticas republicanas. Director de la revista España Republicana y presidente de la Fraternidad Española, falleció en Montevideo el 21 de noviembre de 1954, a los sesenta y nueve años de edad”.

Obras de~: Discurso pronunciado por D. Manuel Blasco Garzón en representación de la madre del interfecto D. Maximiliano Oria de la Concha […], Cádiz, Tipografía de Manuel Álvarez, 1918; En torno a la figura de Don Abelardo López de Ayala. Discursos, Sevilla, Academia Sevillana de Buenas Letras, 1931; Evocaciones andaluzas. Una interpretación apasionada, Buenos Aires, Librería Perlado, 1941 (ed. facs., Sevilla, fundación el Monte, 2000); Gloria y pasión de Antonio Machado, Buenos Aires, Patronato Hispano-Argentino de Cultura, 1942; C. Cantú, Historia Universal (continuada por M. Blasco Garzón), Buenos Aires, Sopena, 1950-1951, 11 ts.

Bibliografía.: L. Álvarez Rey, Aproximación a un mito: masonería y política en la Sevilla del siglo XX, Sevilla, Ayuntamiento, 1997; F. Morales Padrón, “Recuperación de un intelectual sevillano: Blasco Garzón”, en M. Blasco Garzón, Evocaciones Andaluzas, Sevilla, Fundación El Monte, 2000, págs. 9-64; La Andalucía de Blasco Garzón, Granada, Instituto de Academias de Andalucía, 2002; VV. AA., Homenaje a Manuel Blasco Garzón, Sevilla, Ateneo, 2002; L. Álvarez Rey, “Manuel Blasco Garzón (1885-1954): un ministro del Frente Popular”, en Cuadernos republicanos, 65 (2007), págs. 79-106; M. Aznar Soler y J. R. López García (eds.), Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, vol. 1, Sevilla, Renacimiento, 2016, págs. 375-376.

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