Una donación muy especial ha tenido lugar hace unos días en la biblioteca de la Casa de la Memoria. Se trata del primer tomo de Ilustración Artística, una edición de lujo en la que se incluyen textos de famosos escritores del momento y reproducciones de grabados de una extraordinaria calidad. [Forma ya parte de la biblioteca auxiliar de la Casa, integrada por títulos no relacionados directamente con la temática de la memoria histórica].
La revista, de gran formato, se publicaba con el subtítulo de Periódico semanal de literatura, artes y ciencias por los editores barceloneses Montaner y Simón, cuya imprenta estaba especializada desde 1868 en publicaciones ilustradas de lujo. La tirada dio comienzo el 1 de enero de 1882 y se entregaba como obsequio a los suscriptores de su colección Biblioteca Universal Ilustrada.
En el tomo que ha sido depositado en la Casa de la Memoria, por tanto, están los 52 fascículos correspondientes al año 1882 y, como se anuncia en el mismo, los textos están redactados por notables escritore nacionales, como Alarcón, Alas, Angelón, Barbieri, Barbera, Benot, Bru, Castelar, Echegaray, Fernández y González, Frontaura, Giner de los Ríos, Madrazo, Mombeal, Moreno Godino, Ortega Munilla, Pérez Escrich, Trueba, Valera, etc.
Sabemos que más adelante, otros ilustres literatos se fueron sumando a la nómina, encontrando colaboraciones de Emilia Pardo Bazán, que tenía sección propia y escribirá unas crónicas de salón, así como Menéndez Pelayo, Valle Inclán, Pérez Galdós, Ossorio y Bernard o Juan Valera, Eusebio Blasco, Manuel Blasco y R. Beltrán Rózpide…
Los textos se estructuraban en secciones y éstas estaban integradas por artículos con un carácter científico, pero divulgativo sobre un gran número de temas de actualidad y de interés para unos lectores que se consideraban cultos o pertenecientes a una élite intelectual. Como podemos comprobar en la entrada que la Biblioteca Nacional, desde su hemeroteca digital, le dedica a la obra, había sobre historia, medicina, experimentos y adelantos científicos y mecánicos, artes (su primer número estuvo dedicado a Fortuny y dio cuenta de las exposiciones internacionales, artísticas y parisinas), literatura, teatro, bibliografía, semblanzas biográficas, crónicas sociales, políticas, culturales, de espectáculos, reportajes, entrevistas a escritores y artistas, relatos de viajes y exploraciones, noticias, misceláneas, novelas por entregas, relatos breves y cuentos, algunas composiciones poéticas, leyendas de tradiciones y costumbres, etc.
Por lo que respecta a las ilustraciones, en este primer tomo, a base de xilografías o galvanotipos, igualmente, se informa que la publicación contiene una magnífica colección de grabados -algunos de ellos a doble página- debidos a los primeros artistas nacionales y extranjeros. Su primera cabecera, obra del dibujante Josep Pascó, será de estilo muy clasicista, aunque toda la edición es muy cuidada, tanto el papel como encuadernación, de gran calidad y hasta preciosista. Igualmente, el forrado en piel y dorados que, a pesar de los 140 años de antigüedad, se conserva en un aceptable buen estado.
Todo esto se traduce en un enriquecimiento de nuestra biblioteca en la que ya existen otros ejemplares igualmente centenarios, de los siglos XIX y principios de XX y el gesto se lo debemos a Juan Antonio García Gómez, un aficionado a los libros antiguos y un auténtico sabueso a la hora de localizarlos en rastrillos y librerías y que ha querido compartir este magnífico hallazgo, como ya ha hecho con otros volúmenes, con los usuarios de la Casa que, como saben, cuenta con una biblioteca pública a la que cualquier persona puede acudir a consultar, leer o solicitar libros en préstamo. Así que serán muchos quienes puedan beneficiarse con la lectura y el visionado de esta Ilustración Artística.
Para quienes deseen conocer algo más sobre esta publicación que, al parecer estuvo editándose hasta 1916, incluimos el enlace de la página web de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España: Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España (bne.es)
Y a nosotros solo nos resta manifestar nuestro agradecimiento a Juan Antonio, amigo de la Casa y reconocerle su generosidad.
